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LA CONFESION DE LOS PECADOS





Atendiendo a una solicitud, doy textos biblicos en donde se encuentra explicitamente la confesión de los pecados ante un Hombre.



SANTIAGO 5.16 :Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y orad los unos por los otros, para que seáis curados. La oración ferviente del justo tiene mucho poder."

MARCOS 1:4-5 "apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados. 5. Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados."

HECHOS 19:18 " Muchos de los que habían creído venían a confesar y declarar sus prácticas."

JUAN 20:23 "A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos" Y esto se lo decía a sus 12 apostoles, ya resucitado.

MATEO 16:18-19 "Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.» aqui no solo enseña que el reino de los cielos se abre para quienes confiesen sus pecados, sino que erige a los 12 como sus sacerdotes, al igual que en

JUAN 13: 1 y siguientes: "1. Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. 2. Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, 3. sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, 4. se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. 5. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido. 6. Llega a Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?» 7. Jesús le respondió: «Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde.» 8. Le dice Pedro: «No me lavarás los pies jamás.» Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo.» 9. Le dice Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza.» 10. Jesús le dice: «El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos.» 11. Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo: «No estáis limpios todos.» 12. Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? 13. Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. 14. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. 15. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros. 16. «En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía."

EL ministerio apostólico (SACERDOCIO MINISTERIAL) se transmite con la imposición de manos. Escribe el apóstol Pablo a su amigo Timoteo: «Te recomiendo que avives el fuego de Dios que está en ti por imposición de mis manos» (2 Tim. 1, 6; 1 Tim. 4, 14). Este gesto de imposición transmite un poder divino para una misión especial. El apóstol Pablo recibió la imposición de manos de parte de los apóstoles (Hch. 13, 3). Pablo a su vez impuso las manos a Timoteo (2 Tim. 1, 6; 1 Tim. 4, 14) y Timoteo repitió este gesto sobre los que escogió para el ministerio (1 Tim 5, 22).

Bendiciones a todos!

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